Viajó a Francia y estudió en la Escuela Superior de Ciencia y más tarde en la Universidad de la Sorbona en donde se recibió de médico en 1904. Hizo estudios de microbiología y micología en el Instituto Pasteur. Un año después regresó a la Universidad de San Carlos de Guatemala, se traslado a Quezaltenango y consiguió la creación del Instituto Pasteur de Guatemala y su nombramiento como Director.
En el curso de su ejercicio profesional atendió una niña de 9 años procedente de Patotulul, con “Erisipela de la costa. ” Poco después vio a un niño de ocho años procedente de la misma región. A pedido de sus padres removió un quiste frontal, el cual al seccionarse demostró la presencia de filaria. El Dr Robles llamó a la primera enferma, encontró masas en el cuero cabelludo que al ser removidas tambien mostraron el parásito. En sus publicaciones sobre el tema (1816 a 1818), el Dr Robles señaló que los síntomas principales eran cutáneos y oculares y consideró la posiblidad de transmisión por mosquitos. Los oncocercomas ocasionalmente perforan el cráneo (cuatro de quinientos casos observados por Robles) y con más frecuencia producen desde fotofobia hasta queratitis y pérdida de la visión, Leuckart en Alemania en 1893 llamo Oncocercus volvulus al parásito encontrado en Africa Occidental por un misionero en un enfermo con “craw-craw”, término indígena para designar la afección
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