Nacido en 1924, uno de los más grandes maestros de las artes plásticas guatemaltecas falleció ayer a los 82 años.
Comenzó su proceso de descubrimiento de las artes en la Academia Nacional de Bellas Artes, de donde luego partió hacia Nueva York, donde vivió gran parte de su desarrollo como artista.
Las obras de González Goyri se exponen por todo el mundo y no sólo en un bastidor… desde París, Nueva York, Miami y Washington hasta las fachadas del Crédito Hipotecario Nacional, el edificio del IGSS y el paso a desnivel “Tecún Umán”, que lleva su nombre por la escultura del Héroe Nacional que don Roberto erigió en dicho lugar.
Hace menos de una semana, González Goyri afirmaba: “No he perdido la pasión”, lo hacía en una entrevista por motivo de su última exposición en el Hotel Casa Santo Domingo de Antigua Guatemala.
A pesar de esta gran pérdida, su legado, su recuerdo y la magnífica obra que nunca cesó de aparecer, quedará por mucho tiempo más como parte del patrimonio de Guatemala, país que lo inspiró de tal manera que eligió aferrarse a él hasta el último momento.
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